lunes, 4 de agosto de 2008

ETAPA BILBAO-MUSKIZ: ¡CONSEGUIDO!

Ha pasado medio año desde la última actualización de este blog tan extraño... Normal, porque esto se basa en contar nuestras experiencias como monos andarines (o sea, como personas humanas decididas a no tener porqué usar el coche para ver ciudades o pueblos)... y no hacíamos una gran etapa desde entonces. Y, como bien recordaréis (los dos o tres lectores que tengamos), acabamos nuestra primera temporada de etapas con un cruel y duro fracaso que hizo que se nos cayera el pies a las almas o el alma a los pies, lo mismo da.


Pero fuimos duros y decidimos dejar para el olvido aquel triste desenlace (con el mal de lemur y todo lo que conlleva), y coger al toro por las riendas: ¡Conseguiríamos acabar aquel reto Bilbao-Muskiz! (que, joé, no es para tanto, pero era una espinita clavada).


Así que hicimos exactamente la misma ruta comentada en el anterior post de Davín, (me remito a lo ya escrito, con lo cual no voy a volver a escribir la ruta, aquí relataré el pequeño anecdotario de cosas vistas, y unas extrañas fotos documentativas). Esto es el mirador aquel que nos comentaba davín en la anterior entrada. O sea, ya pasado Zorroza city, Barakaldenauer, y la zona rara-mala de Sestao. La verdad es que las vistas por ese camino son bonitas.


Luego, una vez llegados a Portugalete (si os fijais en la foto, justo a la izquierda se ve un pixel del puentaco) encontramos a la primera el bidegorri (ya que la otra vez nos lo indicó un polizonte muy majete). Y, a partir de ahí y hasta Abanto-Ciervena se puede ver de todo, menos ciervenos. O sea, desde vacas, caballos, cabras, ovejas y demás fauna.
Y poco a poco, llegamos a la ciudad maldita. Donde en la anterior etapa nos rompimos y tuvimos que volver como dos eternos perdedores: Abanto-Ciérvana.
Pero solo nos dimos dos minutos para recordar aquel mal trago. En seguida nos armamos de valor, y seguimos para adelante. Ésta vez debíamos conseguirlo como sea... Y, además, pensábamos que nuestro objetivo reálmente estaba en un pis-pás. Craso error. Aún queda una pechada bastante maja (siempre teniendo en cuenta las horas anteriores de caminata, que si no es un camino fácil, claro).

Tres horas y cuarenta y cinco minutos caminando y el recorrido va haciendo mella en nuestros pies desentrenados. Teníamos que estar ya cerca del final, de nuestra meta, nuestro tótem particular: Muskiz... Pero no. Tras dar vueltas por varias montañas (eso sí, siempre en bidegorris (una auténtica gozada para el andarín y el biciclista)), en un cuartito de hora llegamos a donde queríamos llegar: La playa de la arena. Nuestra meta.
¿Y por qué antes he dicho ese pero? Pues porque, aunque era nuestra meta, el cartel del pueblo no decía Muskiz, si no cláramente Ciervena. Cachis en la mar, ¿entonces? ¿El reto está cumplido o no? Aunque teníamos clara nuestra meta, que era la playa, no esperábamos este cambio de nombre final.
Finalmente decidimos que nos da igual. Nos la sopla. El reto está cumplido. Tras 21,889Km exactamente de caminata y cuatro horitas (no es mala marca, no) tuvimos claro que ya estaba bien. Así que, aunque un poco con la mosca detrás de la oreja por no llegar a donde realmente queríamos (la etapa no se llamaba Bilbao-Ciervena), ya era hora de coger el autobús y volver para los Bilbaos. Así que, tras preguntar a una simpática lugareña, dimos un paseíto corto por la playa para coger nuestro transporte, hasta que vimos un cartel al lado del autobús.
Claro, si es que somos tan brutos que nos pasamos Muskiz... Pero llegamos. Así que... ¡Reto cumplido! Tras esnifar por fin tranquilamente los efluvios de la Petronor y chocar las palmas como jugadores de curling con una escoba nueva, cogimos el autobús todo contentos.
Autobús destino Calle Autonomía de Bilbao, para trasladarnos a lo que debía ser el final de nuestro nuevo periplo: La calle Licenciado Poza, para reponer grasa. Eso es uno de los mandamientos más importantes de los monos andarines. La grasa que quemas, debes reponerla. Con lo cual, nos zampamos tres pintxelos cada uno y otros tantos zuritos/mostos, y así acabamos este día. Mención especial hay que hacer a los pintxos de bola de carne que hacen en la Sotera. Tienen tanta grasa que con solo darle un pequeño lametazo tienes colesterol automáticamente hasta la perpetuidad. Eso sí, están riquísimos.
Salida: 15:15 Bilbao (Hospital de Basurto)
Llegada: 19:15 Muskiz.
Clima: El idóneo: Cielos parcialmente cubiertos y una temperatura agradable de unos veinte grados.
Kilómetros realizados: 21,889Km (segun Google Maps, 23,2 Km)
Valoración ruta: Casi perfecta. Una de las pocas rutas en las que puede evitarse ir por carretera, plagado de caminos peatonales y bidegorris. Aunque esta entrada esté referida más al anecdotario de la caminata, la ruta está disponible en unos posts más abajo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Incredible! Ya se esta maquinando la continuacion de este viaje hasta tierras cantabras... Si, han oido bien, Cantabria Infinita alla vamos!
Proximo objetivo: Castro-Urdiales
(o en su defecto algun que otro monte), pero eso ya lo comentaremos en grande en los post (a lo mejor se apunta algun que otro andarin, quien sabe)

Unknown dijo...

Coño! monos!

¿Y alces? ¿No visteis alces?

Conosko (morrosko) el bidegorri, de hecho casualmente estube no hace más de 2 meses.

1 comment: La playa de La Arena pertenece al ayuntamiento de Muskiz, pero para ir a lo que es el pueblo, desde la playa tendríais que haber cruzado toda la Petronor (A ser posible por el medio) en dirección SSO.

Ro

PATADA 4 ever.

Aratz dijo...

Yo cuando ando 10 minutos ya estoy cansado. Soy mas ameba que mono ;)

Anónimo dijo...

Aratz, no creo que seas una ameba, ya que todos tenemos dentro de nosotros mismos un mono latente... yo creo que perteneces al Philum "SeaMonkeys" osea que no dejas de ser un mono (pero te dedicas a otro tipo de locuras)
Respondiendo a McGregor comentar que pasamos caminando (si te pones mirando desde muskiz a la playa) por la derecha de Petronor (Aupa el Athletic!) y que ni siquiera lo vimos! Ya ibamos pensando en nuestros pinchos de despues... E bidegorri por el que fuimos nosotros oculta petronor con una montaña y si hubieramos continuado andando por el bidegorri hubieramos pasado al ladito. Creo que por dentro todavia no dejan pasar (hay que esperar a la jornada de puertas abiertas)
Saludos

captain keps dijo...

Joé los seamonkeys... menudo clásico freak!

:D